“1204.4) 110:1.6 Actualmente estáis atravesando el período en que vuestro Ajustador os corteja; y si os limitáis a mostraros fieles a la confianza depositada en vosotros por el espíritu divino que busca vuestra mente y vuestra alma para una unión eterna, finalmente se producirá esa unidad morontial, esa armonía celestial, esa coordinación cósmica, esa sintonización divina, esa fusión celestial, esa mezcla interminable de identidad, esa unidad de existencia que será tan perfecta y final, que ni siquiera las personalidades más experimentadas podrán nunca separar o reconocer a los dos asociados fusionados — el hombre mortal y el Ajustador divino — como identidades separadas.”